¿Qué es el Láser de bajo nivel (LLLT)?

El efecto de la LLLT (Low Level Laser Therapy) se ha estudiado desde la década de 1960, cuando el investigador Endre Mester descubrió que las heridas en ratones sanaban más rápido cuando se trataban con láseres bioestimulantes.

Se puede decir que el tratamiento con láser afecta al sistema inmunológico local, a la circulación en los vasos sanguíneos y linfáticos, al metabolismo en las células y a la secreción de diversas sustancias, por ejemplo, las endorfinas y las prostaglandinas, que afectan los estados dolorosos. 

Cuando la luz láser se aplica a la piel o al tejido, se absorbe, se refleja y se dispersa en múltiples direcciones. Cuanto más se adentra en el tejido, más débil se vuelve la luz. Por lo tanto, se utiliza una mayor cantidad de energía de luz láser al tratar, por ejemplo, músculos y articulaciones en comparación con problemas más superficiales.

El láser utilizado es de Irradia, una empresa sueca de tecnología médica que se especializa en terapia con láser y cuenta con más de 30 años de experiencia en este campo.

La luz láser tiene propiedades únicas que producen los siguientes efectos:

  • Reduce el dolor.

  • Promueve la curación.

  • Reduce la inflamación.

  • Rompe el ciclo del dolor.

  • Reduce la hinchazón y el edema.

  • Se fortalece el proceso de curación y el sistema inmunológico.

  • Estimula las funciones celulares (aumenta la producción de energía en las mitocondrias).

  • También favorece la cicatrización y es un complemento eficaz para cualquier tipo de masaje o tratamiento.

El láser y el flujo linfático

El profesor Neil Piller presentó un estudio que realizó con láser bioestimulante, la llamada terapia con láser de bajo nivel (LLLT). Mujeres operadas por cáncer de mama con linfedema en un brazo como resultado del tratamiento contra el cáncer recibieron 16 tratamientos con láser con LLLT durante 10 semanas. 

El resultado después del final del período de tratamiento mostró que el volumen del brazo de las mujeres había disminuido en promedio un 19%, la piel y los tejidos estaban más suaves. En el seguimiento, 6 meses después, la reducción había continuado. Las mujeres también experimentaron una reducción del dolor, el hormigueo, la pesadez y otras molestias, y una mayor movilidad en el brazo.

El estudio también demostró que el tratamiento con láser para el linfedema no sólo redujo el edema y los problemas que lo acompañan, sino que también los participantes en el estudio también experimentaron una mayor calidad de vida. Lo mejor fue que las mujeres pudieron comprar y utilizar este dispositivo láser para el tratamiento de mantenimiento en casa.